Una clase debe ser aquella que para generar conocimiento
parta del interés del alumno usando como base el conocimiento que tiene de su
entorno y de su sociedad, así no se hablará en clase de sucesos u objetos
ajenos a él sino que se utilizara estos para introducir el conocimiento nuevo.
Por esto García
(2003: 62) planteo que “La exposición motivadora de contenidos y
formas de reflexión transformadora, requiere un reconocimiento de la realidad
multicultural del aula, de los diversos significados, percepciones y
experiencias previas de los participantes”
La clase motivadora es importante según Prot (2005: 68) porque:
“Permite al alumno
encontrar su motivación significa proponerle herramientas para que pueda
responder a la triple pregunta ¿Por qué, para qué y cómo trabajar?, y comprende
el sentido de presencia en clase durante siete u ocho horas al día. He aquí
donde reside el funcionamiento de la motivación. El alumno está motivado si
sabe en qué se basa su proyecto personal, para qué fin y con qué métodos.”
Es así que el alumno establecerá una relación directa con
el maestro al observar el interés de este por conocerlo y tomar en cuenta
aquello que le gusta o conoce , el valorar las opiniones o saberes previos de
los alumnos les permite afianzar su autoestima sintiéndose miembro activo del
aprendizaje y pieza importante para la construcción del nuevo.
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